Eramos jóvenes y pensábamos que con nuestro amor derribaríamos todas las barreras, y bien sabe Dios que lo intentamos, pero perdimos la batalla frente a la vida, esa dama inexorable que te pasa la factura cuando más tranquilo te hayas.
Hoy me he levantado, c omo me ocurre cada año, rememorando minuto a minuto lo que acontec ió aquel día ya muy lejano, pero ¡ tan próximo en mi memoria! El paso del tiempo me hace ver las cosas con otra perspectiva y echando la vista atrás veo que fueron los dos meses más felices, quizás, de toda mi vida. Porque sí, soy una persona positiva que no se derrumba facilmente, soy alegre, ahora ya menos, pero hay veces en que el ánimo decae, hay fechas que te marcan a fuego y esta de hoy es una de ellas. Hoy es uno de esos días en que no tienes ganas de hacer nada; derrumbarte en un sillón y dejar pasar el día, Pero no, algo en mi interior me dice que tengo que hacer cosas, que tengo que contar hasta diez antes de perder la calma. No se lo que haré, pero sé que no me derrumbaré en un sillón. Por casualidades de la vida llegaste a mi un día 20 y un día 20 te fuiste de mi lado irremediablemente. A pesar de otros sentimientos, de otros avatares, siempre, siempre , estarás muy presente en un día como hoy que marcó la vida de ambos para siempre.
