sábado, 3 de marzo de 2012

PAULA : Mi refugio

Paula, 3 de Marzo de 2001

Estaba sola en casa, en una casa que hasta hacía poco tiempo estaba llena de voces de todos sus miembros y ahora silenciosa.  Era el día señalado para el nacimiento de Paula; había nervios prisas, un ir y venir sin saber muy bien qué hacer para que el tiempo corriera veloz y el maravilloso momento estuviera ya ocurriendo.  Pero tardaba: no fué hasta entrada la tarde en que llamó a la puerta de la vida fuera del claustro materno.
Nació pequeñita y feuchilla, pero ¡ oh milagro! al día siguiente había cambiado tanto que parecía una muñeca de porcelana.  Sin apenas pelito, con una tez blanquísima y transparente, pequeñíta, preciosa.  Al verla una oleada de ternura llenó mi corazón. Hacía poco tiempo que había perdido a  dos de los seres más queridos de mi vida: mi marido y mi madre.  Mis hijas se habían independizxado y yo sola con mi perra y mis gatitas ,la casa se me venía enc ima.
Esa niña fué un bálsamo y por suerte vivían muy cerquita de mi.  Mi corazón estaba deseoso de dar amor y se lo entregué a ella. " Mi niña especial"; siempre la consideré así por el momento tan especial que estaba viviendo y ella , quizás, nunca comprenderá el porqué del momento tan especial que viví. Creció sana, fuerte y bonita.  Hoy cuando cumple once años, es una promesa de mujerc ita esbelta, cariñosa y preciosa.  Tiene rasgos de su abuela paterna, pero el c olor de sus ojos (entre verdes y color miel), posiblemente sean heredados de mi familia por parte de mi madre. Ella tenía los ojos de color gris y mis tías los tenían verdes.
Muchas veces echo la mirada atrás y pienso : "si su abuelo y mis padres pudieran verles" ...  Espero que desde las estrellas, en las que sin duda están, puedan c ontemplar a los tres niños que hoy alborotan de nuevo mi casa,  y estén satisfechos con ellos, que les cuiden y protejan de todo mal.
Felicidades mi niña. Dentro de unos años cuando tu ya seas adolescente, quizás conozcas y comprendas el significado de todos los pensamientos que a veces dejo escapar, y que cuando ya no esté aquí, por imperativo de la vida,  recuerdes con cariño a esa abuela que te repetía a menudo que eras especial para ella. No significa que a los otros dos pequeños no les quiera igual que a ella, es tanto lo que les quiero... pero ella llegó en un momento muy delicado para mi.  Pero tanto Alejandro como Andrea, también llegaron en etapas importantes en mi vida, por eso los tres son " mis niños especiales"