jueves, 31 de marzo de 2011

Volver a los 17 - Rosa León y Víctor Manuel

COSIENDO CON SINGER

(imagen de maullen,olx.es)

Esta mañana al regresar a casa después de dejar a la niña en el colegio, pasaba por una  tienda de decoración y en el escaparate tenían una máquina de coser Singer, de las antiguas, de las que en la actualidad son un  tesoro.
Me quedé delante del escaparate mirándola porque era idéntica a la que yo conocí. De repente vinieron infinidad de imágenes a mi memoria; de  nuevo  ví a mi madre cosiendo  Si, era idéntica a la que ella tenía, por la que sentía un cariño especial , porque la tenía desde que se casó y porque la buena calidad de su maquinaria la hacían acreedora a que la fidelidad fuera eterna.
Era igual a la que un día con la inconsciencia de los cuatro años me hizo meter un dedo bajo su aguja cuando mi madre estaba cosiendo, afortunadamente los reflejos de una madre hizo parar a tiempo de que la afilada punta de la aguja apenas rozara mi pequeño dedo.
Viajó con nosotros hasta Buenos Aires y allí se quedó cuando regresamos a España. No sé por qué razon en aquella época era difícil tener una máquina de coser en Argentina, y después de mucho insistir, una amiga de mi madre con siguió que se la vendiera. Pagaron 1.500 pesetas por ella, que en aquella época estaba muy bien, pero yo vi que a los ojos grises de mi madre asomaron unas lágrimas cuando se la llevaron. Ante su tristeza mi padre la consolaba diciendo: "en cuanto lleguemos a Madrid, te compras otra."
Imagino que para sus adentros mi madre pensó:" pero ya no será la misma." Y efectivamente no lo fué.
En ese espacio de tiempo empezaron a proliferar las máquinas eléctricas y mi madre se sompró una Sigma, pero no era lo mismo, o al menos su cariño no fué igual. Cada vez que se ponía a coser se acordaba de su  Singer y a menudo se repetía " no la debí vender, no debí dejarme convencer,"  pero ya no había solución.
Fué en esa Sigma en la que le ví coser unas faldas de volantes para ensayar en mis clases de danza. Pero ella siempré se acordó de su Singer.
Han sido unos breves momentos los que permanecí ante aquel escaparate, pero debo dar las gracias a esa  máquina porque de nuevo pude ver a mi madre, jóven, sonriente,  cosiéndo  . El labrado de su cabezal, los dibujos de sus laterales, toda ella tomó vida de nuevo y retrocedí ni se sabe los años...
Hay momentos en nuestras vidas, insignificantes, que olvidamos y que de repente por alguna razón vuelven a tener presencia en nuestras vidas, recuerdos entrañables vividos y que cuando ocurrieron no los dimos importancia y que sin embargo con la distancia del tiempo y las circunstancias los hacen que tomen un valor incalculable.
Recuerdos entrañables , que volvieron a m i cuando bastantes años más tardes  empecé a bordar las sabanitas para confeccionar el ajuar primero de mi boda, después el de mis hijas cuando venían en camino. Son muchos los recuerdos que los objetos a veces despiertan en nosotros unos agradables , otros tristes, pero de esos momentos es de los que se componen nuestras vivencias.

jueves, 24 de marzo de 2011

Rita Connolly - Todavia Cantamos - Versión Extendida

OCURRIO TAL DIA COMO HOY


Añadir leyenda
Tal día como hoy hace treinta y cinco años ocurrió una de las mayores tragedias que un pais puede sufrir: un golpe de estado con víctimas.
Con innumerables víctimas inocentes masacradas por tener distinta forma de concebir la política de su país. Víctimas que aún se desconoce su destino final al cabo del tiempo. Víctimas que eran hijos, esposos y padres y que un día salieron de sus casas  y no regresaron jamás.
Mujeres que con un hijo en su seno fueron víctimas  de torturas y les arrancaron a sus hijos para dárselos a otras gentes, muy posiblemente verdugos de sus padres.
Hoy en día faltan por encontrar a muchos de esos bebes robados que siguen viviendo ajenos a lo que ocurrió con los que cometieron el delito. Ellos también son víctimas, como lo son sus abuelas /os que siguen inc ansables la búsqueda de sus seres queridos.
Cómo es posible que  la mente humana tenga capacidad  para torturar a sus semejantes de la forma en que lo hcieron. Ocurrió en un país al que amo entrañablemente, pero también en Chile y en otros paises limítrofes.
Todos ellos me son muy queridos, porque además eran paises con democracias establecidas. ¿ Por qué ocurrió aquel horror? 
Han pasado muchos años pero la herida permanecerá aún por mucho tiempo. Todos tenemos heridas abiertas que siguen sin cicatrizar, porque fué tanto el daño y las repercusiones que tuvieron en las buenas gentes, que aún hoy nos cuesta entender  lo que ocurrió.
Hoy se celebra el Día Internacional de los Desaparecidos; aún hay muchos paises en los que se tortura y masacra a la gente por no pensar igual, y lo que es peor por ruines intereses de poder.
Creíamos que con las segunda guerra mundial se habían acabado los horrores vividos, pero no ,no concluyeron, tuvimos que ver más .¿Volveremos a vivir en otro lugar  horrores semejantes?
Solamente los seres humanos tienen la respuesta. Pero como se hizo el lema en el hundimiento del Prestige, hoy expreso mi deseo más ferviente de que no se vuelva a repetir en ningún lugar del mundo NUNCA MAIS, NUNCA MAIS.

viernes, 18 de marzo de 2011

ACERCA DE MI: ES TAN BONITA COMO LA AURORA BOREAL

Se fué tan blanca y pura como estas flores

Fué la s egunda hija de Inés y Antonio, solamente dos años menor que el primogénito (mi padre)llamado también Antonio.
Cuando nació, en Madrid, aunque criada en Alcalá de Henares, fué la alegria de sus padres dos jóvenes muy enamorados que hacía poco habían contraido matrimonio en contra de la opinión de los padres de ella y por consiguiente eran pobres,  pero el inmenso amor que se profesaban les bastaba.
La niña nació preciosa, blanquísima de piel, como de nácar y de nácar fué su rostro toda la vida.
El padre al recogerla en los brazos tras el nacimiento le dijo a su esposa: " es tan bonita como la aurora boreal ", y sonriendo miró a Inés que estaba exhausta y le dijo " le llamaremos Aurora. Así se llamó.
Como se quedaron sin madre a tan corta edad, ella contaba solamente once años, fué la que se quedó con el padre para  aydarle con la hermana  que al morir la madre fué criada por un ama. Quizás por el rol que le tocó vivir a tan corta edad, ella interpretó ( o creia que debia ser) la madre de todos los hermanos que iban detrás de ella y aunque ellos siempre se resistieron a adjudicarle esa misión,  creyó que era lo que tenía que hacer.
Su padre, al que adoraba, enfrascado en su trabajo político, no se dió cuenta de que  Aurora era ya una jovencita bonita pero sin amigos, y sin pretendiente, muy importante en aquella época puesto que las mujeres nacían para ser casadas.
Se puso a trabajar para cuidar a una anciana, para leerla , sacarla a pasear, en fin para atenderla en todo lo que  pudiera necesitar. Aurora contaba con dieciocho años.
Junto con la anciana vivia su hija y su nieto, jóven como Aurora y tenía por nombre Jacinto.
Vivian en una lugar previlegiado de Madrid: en la plaza de Oriente y eran de clase muy acomodada. Tenían otra jóven venida de un pueblo para atender las tareas domésticas pero congenió muy bien con Aurora, pues ésta era de un carácter dulce y servicial. Ayudaba a esta chica en todo lo que podía aunque no le correspondiera, pero su carácter era de mucha bondad.
El joven Jacinto estaba estudiando Arquitectura, aunque aún le faltaba mucho para acabar la carrera.
En cuanto le vió se enamoró perdidamente de él y aunque a él le gustaba Aurora, ni por lo más remoto pensaba ni siquiera en tener una relación con ella. Le caía bien porque era una buenaza y si se lo proponía y vencía su timidez, hasta era ingeniosa y con sentido del humor.
Era inexperta porque nunca había salido de casa de su padre y siempre pendiente de sus hermanos una vez el padre les reunió de nuevo a todos.
Quizás un psicólogo averiguaría el por qué del carácter introvertido y tímido de Aurora: la misión que la vida le había proporcionado, su sentido de la responsabilidad. Quizás fuese eso lo que le retuvo en casa perdiendo de esta forma los mejores años de su juventud.
La anciana señora a la que cuidaba falleció y entonces la señora de la casa le dijo que ya no le necesitaba, pero que si se quería quedar, podía ayudar a la otra chica en el cuidado de la casa.
Ni se lo pensó dos veces; estaría al lado de Jacinto aunque él le trataba con educación porque era un muy bien educado muchacho, pero nada más. A ella no le importaba, quería verle solamente.
Las comidas con más esmero se las preparaba y siempre esperaba que le dijera alguna palabra de complacencia que a ella le sonaría a canto celestial, pero nunca llegaba.
El vivia para cuidar de su madre y de una tía mayor que se les agregó. La tía si se daba cuenta de lo que Aurora sentía por su sobrino, pero nunca dijo nada porque como Aurora confesaría años más tarde : era su amor imposible. Imposible por diferencia social y porque él no pensaba casarse mientras viviera su madre.
Llegó la guerra, y ellos se fueron fuera de Madrid; Aurora se quedó aquí ,perdiendo el contacto con él, lo que la supuso un  grandísimo disgusto.
Luego llegó la detención del padre, el ir de cárcel en cárcel siguiéndole por toda España. De nuevo tenía otro encargo: seguirle a dónde quiera que le destinaran y de este modo ella le podría visitar y llevarle comida y ropa limpia a menudo. Era la misión que tenía encomendada, puesto que el resto de los hermanos, excepto los dos últimos que eran pequeños, ya se habían casado e incluso tenían hijos.
Ella era feliz con poder atender a su padre; lo únic o que echaba de menos era a Jacinto.
Terminó la guerra, el padre salió de la cárcel y Jacinto volvió a  Madrid. La madre y la tía  fallecieron y él le comunicó que iba a cerrar esa casa tan grande y ya no le necesitaba, además no estaba bien visto que un hombre solo, soltero, viviera en la misma casa con una chica de su edad, aunque fuera una trabajadora.
Y así con el disgusto más grande de su vida, abandonó la casa y a Jacinto. Como era tan buena, prudente y servicial pronto encontró trabajo en una buena casa: el señor era director de un gran banco y ella entró de cocinera.
Los señores le adoraban porque además de servicial, respetuosa y buena jamás les dió un motivo de queja para nada y les encantaba la forma de guisar que tenía, que `por otra parte era de una cocina muy selecta puesto que el cargo del señor era de gran relevancia y tenía invitados a comer con mucha frecuencia.
Su receta más solicitada por las amigas de la señora al reunirse los jueves a jugar a cartas, eran las croquetas, sus exquisitas croquetas que se rifaban cuando las sacaba en la bandeja para la merienda.
El pollo a la cocotte era otra de sus especialidades, etc. etc.
Y así pasaron los años. Perdió al padre y con él la razón de su existir y entonces todo el amor que depositó en el padre al no tenerle con ella, se lo entregó totalmente al hermano mayor. Sentía adoración por él. Quizás fuera porque eran muy similares en carácter o por la dedicación que mi padre había sentido respecto del suyo en los momentos clave de su detención y esa era la manera de agradecérselo, nunca lo supimos. Ella quería seguir siendo útil a sus hermanos y no se daba cuenta de que ellos no necesitaban su ayuda y se sentía sola porque todo lo que ambicionaba era una palabra amable, de cariño, que solamente recibía de parte de mi padre.
Cuando el hermano mayor falleció nadie se atrevía a decírselo y no se cómo se enteró y fué conmigo a  través del teléfono la que al descolgar el auricular me dijo: " hablame de tu padre, cómo ha sido".
Estaba serena, muy serena. Quizás porque antes de perder a mi padre ya había perdido a tres hermanos y la vida no le había tratado bien , ya estaba curtida. O simplemente acostumbrada a la soledad, guardaba su pena para llorar a solas,.
Tenía facilidad de palabra, es un don que tuvieron todos los hermanos heredado sin duda de su padre, fácil orador y acostumbrado a hablar en público por su condición de diputado.
Con Jacinto de vez en cuando le veía puesto que vivian cerca. El estaba envejecido, permanecía soltero y delicado de salud.
Una mañana al salir de su casa, ya jubilado, le dió un infarto y falleció en el portal .  Ella se enteró al cabo del tiempo aunque no quisieron decirle la forma del fallecimiento. Nadie le vió llorar, ni expresar nada. Se quedó en silencio y guardaría para sí las lágrimas de tristeza. A los dos años ella falleció con la misma cara blanca, nacarada que había tenido siempre. Cada vez que veía a alguien de su familia te echaba los abrazos al cuello y una sonrisa le iluminaba la cara.
Pusimos en su ataud unas flores para que tuviera cerca el cariño nuestro, para que no estuviera tan sola. Murió inocente  y pura, como había vivido. Nunca tuvo otro amor que Jacinto, el imposible. Hoy reposa en su tumba con dos hermanos que a como todos los demás adoraba. Ya serás feliz, tía, la dije en el cementerio en una de las visitas que hice a mis seres queridos.
"Estás con todos los amores que tuvistes: tu padre, Jacinto y tu hermano Antonio", seguro que ahora sonries feliz. Descansa en paz Aurora.
Nació el día de Nochebuena y murió en primavera. Fué tan bonita como la aurora boreal. Tenía un alma pura y sin maldad que vivió para amar a los suyos y hasta su muerte así lo hizo.
No dejo de visitar su tumba de vez en cuando y guardo hacia ella un buen cariño. Si hay un cielo, seguro que está en él, porque fué una persona buena , que jamás hizo daño a nadie, pero nunca fué feliz y hubiera sido muy fácil ,lo hubiera sido, porque era una persona que se conformaba con pocas cosas, sólo con que la quisieran. Descansa feliz Aurora, te lo has merecido.

domingo, 13 de marzo de 2011

AUN NO HA TERMINADO.....

En Diciembre de 2004, pudimos asistir a través de la televisión a la devastación que unas olas gigantescas borraban del mapa a localidades enteras. Creimos que no podríamos ver algo semejante, pero no; lo que estamos viendo ha ocurrido en Japón desborda todas nuestras espectativas.
La masa espesa, negra, potente del mar entrando en las ciudades japonesas, arrastrando todo cuanto encuentra a su paso como si fuera de papel, nos desorbita los ojos y pensamos que de una vez Dios está castigando a los hombres como nunca habíamos imaginado. Los barcos en las ciudades, los coches en los tejados de las casas. Han desaparecido arrozales, cultivos, casas y lo que es peor vidas humanas, cuya cantidad aún tardaremos saber.
La masa informe de lodo, restos de casas, de coches, de todo lo que ha destruido nos hace  imaginar lo vivido por este pais al que creiamos que nada podía destruir por el exhaustivo trabajo que habían llevado a cabo para no sufrir daño en caso de terremoto, y efectivamente lo consiguieron , con el que han sufrido de una magnitud hasta ahora desconocida.
Pero, ¿quién controla al mar?¿de dónde sale esa masa enorme de agua, con esa fuerza destructora? Ignoramos muchas cosas de nuestro propio planeta; nos ha dado avisos y cada vez son más frecuentes de que algo se está fraguando contra el que ni tenemos medios ni estamos preparados para enfrentarnos¿ qué será lo próximo?
Y por si esto fuera poco, el peligro amenazante de la central nuclear de Fukushima, central construida en los años 70 con las garantías que en aquella época existían, pero no se había producido un  desastre como el que en estos momentos están viviendo, y en una situación económica del pais en que la reconstrucción será más dificultosa.
Estoy segura que saldrán adelante; son un pueblo ejemplar: trabajador, disciplinado y acostumbrado a desastres enormes. Debemos reflexionar sobre todo esto y aprender, que creo yo alguna enseñanza debemos sacar de todos estos avisos que la naturaleza nos está enviando. ¿ Por qué  ocurre todo esto al mismo tiempo? Los Polos se están derritiendo con más frecuencia de lo esperado y más rápidamente. Habrá insensatos que pensará que todo esto es propaganda de los ecologistas y de algunos científicos. Los peces muertos de esta misma semana en Los Angeles, no habrá tenido algo que ver con lo que días posteriores ha ocurrido en Japón, porque parece ser que es la misma falla y que en California, si no con esa magnitud se ha notado también. La forma que está lloviendo en España con desbordamientos de rios, además en una zona en la que la lluvia solamente ocurría en el Norte, y sin embargo ahora es Andalucía la que está sufriendo estos fenómenos. Las temperaturas suaves de las que gozamos en Navidad, por ejemplo cuando lo normal sería que estuviera nevando, y las temperaturas frescas que disfrutamos por ejemplo en Agosto, cuando lo normal es que estuviéramos sofocados de calor. No es por casualidad que todo ello ocurra y cada vez más frecuentemente.¿ Qué es lo que nos aguarda? Nadie creo que lo sepa, ni los mismos científicos. La ley de la Naturaleza es la que manda aunque nos creamos que el Hombre puede con todo, pero en sus manos somos meros juguetes. ¡ Que Dios ( el que sea ) nos ayude !

viernes, 11 de marzo de 2011

ECHANDO LA VISTA ATRAS

Yo había acordado con la empresa en la que en ese momento trabajaba, reducir mi jornada a tres días a la semana y únicamente acudir a mi puesto por la mañana. Aquel 11 de marzo era jueves, por tanto me tocaba librar, pero a la hora acostumbrada me desperté y conecté con Radio  Madrid como lo hacía cada mañana.
Eran, las 7'40, cuando Iñaqui Gabilondo nos comunica que en la Estación de Atocha se producían dos explosiones muy fuertes,  y no se sabía más. Pero empezaron a llegar noticias de periodistas que vivían cerca de Atocha y la noticia de que en la calle Téllez, en Santa Eugenia y en el Pozo del Tio Raimundo, habian habido sendas explosiones.
Nuestra imaginación empezó a volar: ha sido Eta, ha sido Eta. Todo era muy confuso pero poco a poco empezaron a llegar imágenes por la televisión y noticias por la radio de que el número de víctimas era muy grande.
Yo me estaba preparando con mi chándal para irme a pasear, pero me quedé petrificada delante del televisor. No podía creer lo que estaba viendo. Gentes andando por los andenes huyendo de aquel horror. Cuerpos malheridos depositados en un polideportivo cercano; todo eran quejidos y llantos no sólo de los heridos, sino de la gente que acudía a sus trabajos y que no dudaron dejarlo todo por ayudar a aquellas personas tan heridas. Arrancaban los bancos de la calle para improvisar una camilla en la que poder trasladar a algún herido, abrazar a alguien que desorientado no podía comprender lo que estaba ocurriendo. Inmediatamente la gente se desplazó a la Puerta del Sol a ofrecer su sangre. Los hospitales se movilizaron y los que acaban el turno a las 8 de la mañana, se quedaron en sus puestos de trabajo para ayudar a las personas que llegaban sin cesar para ser atendidos.
Especial impacto causaba el sonar de los móviles; en el tremendo silencio que siguió a la explosión solamente se escuchaba  la llamada de los móviles que sin cesar sonaban dentro de aquellos vagones. Familias que llamaban para tener noticias de sus familiares que normalmente tomaban a aquella hora el tren de cercanías para acudir al trabajo, a la universidad, a  algún hospital del centro de Madrid, en definitiva llevar la vida normal de una ciudad.
No nos podíamos creer que hubiera ocurrido un acto terrorista de esas características. Hasta dónde el odio;  pero un comunicado nos hizo girar la mirada hacia otro lado. Categóricamente Eta  dijo que ella no había sido, y las características del atentado nos confirmaba que por esta vez, ellos no habían intervenido. Entonces ¿quién?
Los hechos se sucedían rápidamente y por la noche ya había los primeros detenidos, y poco a poco hilvanábamos todo.
Hoy hemos sabido que hubo una entrevista del presidente Busch  a en ese momento Presidente de las Naciones Unidas, por cierto peruano, que el atentado lo había cometido una cédula islamista, pero nosotros no sabíamos nada. Se nos ocultaba la verdad, y eso nos sublevó, nos llenó de indignación y exigimos la verdad que nos daban con cuentagotas. Creo que la situación les estalló a ellos en su propia cara y les desbordó.
Todo lo vivido en días posteriores fueron tan intensas que no podíamos dormir; en el Metro la gente iba cabizbaja, a veces lloraba y todos estábamos acongojados como yo nunca he visto a esta ciudad, que dicen que es fria e insensible. Quienes vivimos aquellos días, sabemos que eso no es verdad. El movimiento de solidaridad de las gentes no tiene comparación con ningún otro, y quizás por primera vez en mucho tiempo España entera se unió a nosotros: catalanes, vascos, castellanos, andaluces, etc. todos "viajábamos " en los trenes fatídicos.
Al cabo de unos pocos días y después de reconocer a sus seres queridos, las familias acudieron a Ifema a  buscar las pertenencias de los fallecidos. Especial impacto me causó un ciudadano peruano que con la mochila de su hijo de dieciocho años recorría con mirada ausente, solo, sin saber a dónde ir el pabellón. No se creia que aquel único hijo que se había establecido en Madrid para estudiar cine y que su ilusión era recalar en Hollywood, hubiera perdido la vida tan inutilmente. Alguien anónimo le preguntó a dónde iba y abrazándole se le llevó.
Desde un  primer momento todo funcionó coordinadamente y todos los heridos para mediodía habían recibido asistencia sanitaria y estaban tratando de organizar aquél caos inmenso de 1.500 heridos que localizaban a sus familias.
Los psicólogos acudieron en tropel al pabellón de Ifema, los voluntarios sociales, la Cruz Roja, el Samur, todas aquellas personas anónimas que prestaron su ayuda desisteresada.
Fueron días terribles, pero al contrario que en EE UU a nosotros sí nos mostraron las caras y las biografías de aquellos que perecieron en los trenes. Lo demandábamos, era nuestra terapia particular para tratar de asimilar aquel espanto vivido en pocos minutos.
Han pasado siete años; los homenajes se siguen celebrando que nunca, nunca podremos olvidar lo vivido en aquellos días. Se cometieron muchos errores por parte de las autoridades: no nos informaron con la verdad. No éramos niños pequeños, necesitábamos saber por qué se había producido aquello. Lo supimos, seguimos el juicio con interés y hoy día hay 16 hombres que van a cumplir 50 años de condena  en aislamiento sin rebajas y sin perdones. ¿ Había más gente? seguro que sí, pero huyeron y más tarde murieron unos en Irak otros en Afganistan y posiblemente algunos continuan huidos, pero nosotros aprendimos a defendernos de los atentados islamistas. No soy muy creyente, pero sí  recurro a Jesucristo y le digo: bendice a las víctimas, bendice a sus familias todavía en tratamiento psicológico de una pérdida irreparable. Bendícenos a todos para que nunca perdamos la sensiblidad que ante una desgracia de estas características sepamos ayudar  a otras personas.
Dios bendiga a mi pais que no reaccionó con odios ni exclusiones ante otras razas, porque ellos también fueron víctimas. Dios bendiga a ese médico ruso que ante un guardia de seguridad tendido en el andén de Atocha en lugar de huir ayudó a aquel hombre que pudo conservar su vida y hoy son amigos de por vida. Dios bendiga a todos aquellos que dieron su sangre para los heridos, Dios bendiga a aquellos que se quedaron cogiendo su mano para las personas que moribundas tenían miedo de quedarse solas. Dios bendiga a aquellos barrenderos que dejando su trabajo saltaron a los andenes para recoger a los heridos, Dios bendiga a todos los anónimos que ayudaron a los médicos a sujetar las botellas de suero con las que aliviar a esos cuerpos maltrechos. Dios bendiga a España y la libre de otra tragedia, porque no nos la merecemos, nadie merece una tragedia semejante.
Somos solidarios, siempre acudimos donde nos necesiten y por encima de todo, quizás por nuestra trayectoria de guerras, somos pacifistas no sólo con nosotros, sino con todos los pueblos del mundo.
Por favor NUNCA MAS.

viernes, 4 de marzo de 2011

ACERA DE MI: Al pié de la escalera....

Pichu y yo

Ayer se cumplió el ´décimo aniversario del nacimiento de nuestra nieta Paula, pero no es de ésto de lo que quiero hablaros, puesto que de la niña ya comenté en crónicas pasadas. La palabra políticamente correcta para definir nuestro parentesco es el de consuegras, pero para mí, absurdo pero es así como lo siento, la connotación "suegra" no me gusta y prefiero referirme a ella con su nombre vasco: Pichu, o como a la madre de Pedro.
Nos conocimos una semana antes de que Pablo faltara e inmediatamente me sentí a gusto en su compañía, no me intimidaba ni producía violencia al ser la primera vez que nos veíamos y por tratarse de la madre de mi futuo yerno. Cuando a la semana siguiente nos volvimos a ver fué en el tanatorio y me infundió tanto ánimo tanto cariño que me atrevía a pedirle que no abandonara a mi hija y tratara de hacerle más llevadera la pérdida de su padre. Recibí cariño por parte de toda su familia, sus hijos ( cuatro espléndidos muchachos), sus nueras, su hermana, en fin toda su familia que a poco se convertiría también en la nuestra. Nosotras estábamos necesitadas de cariño y ellos nos lo brindaron y desde entonces los mayores acontecimientos que suceden en todas las familias, nos hacen el favor de compartirlos con ellos. No se qué puedo decir de Pedro que no sepáis ya, y de Pablo con su simpatía  que junto con María del Mar han formado una familia estupenda con tres varones en su haber, de Quico y María otro matrimonio entrañable que han contribuido al aumento de la familia con dos preciosas niñas y Juan Andrés y Maribel, el mayor de los hijos de Pichu a su vez con un muchacho y una niña prec iosa,  Lucía. Concha forma otro renglón: cariñosa, bonísima cocinera, tía de los chicos y ahora compañera y compañía de Pichu. Nunca olvidaré el bizcocho que le hizo a mi madre en una ocasión que estaba ingresada en un hospital. Nunca olvidaré el sabor de ese bizcocho: inmejorable.
Pichu ya tiene nueve nietos, ha creado una gran familia  y  unos ejemplares hijos que le adoran. Anoche Pedro y Rosa nos reunió para cenar en un restaurante y festejar el cumpleaños de nuestra nieta. Pasamos un  rato muy bueno porque entre todos nosotros hay armon ía y cariño, mucho cariño. Pichu es para mí como  esa hermana mayor que siempre quise tener. Se  que cuando me da un consejo me lo dice con lealtad y porque es lo mejor para nosotras. Mi hija la quiere muc hísimo y tiene con ella la con fianza que yo hubiera querido tener con mi "Suegra" y que nunca conseguí.
"Al pie de la escalera", porque la niña va camino de la a dolescencia en su comportamiento y en su forma de ser. Ellos escalan la vida a toda prisa, pisan  los peldaños de dos en dos y nosotras ya estamos al pie y nos va costando remontar hasta donde los jóvenes están, pero esa es nuestra misión en la vida y me alegro de que aún tengamos muchas energías para verles crecer, derrochar  alegría y sentir que la vida se nos renueva en ellos. Este año es especialmente alegre en las pocas celebraciones que tenemos, pero muy satisfactorias.
Desde estas páginas, a modo de diario, quiero daros las gracias por todo por habernos abierto las puertas de vuestras vidas y habernos dejado entrar en ella, por el cariño que dispensáis a mis hijas y nieta Andrea, porque ya sabéis que mi casa es la vuestra y dejo para el final para agradecerte a ti, Pichu, muy especialmente,  la inteligencia que has tenido para tu sola, al haber perdido tan pronto a  tu marido, de educar a tus hijos para ser hombres de bien, repetuosos y cariñosos con todo lo que les rodea. Yo especialmente  te lo agradezco por Pedro, porque es un  excelente muchac ho y pienso que nos tocó la loteria el día que entró en nuestras vidas. Es paciente, relajante, cariñoso y muy, muy honrado. Gracias Pichu, tu labor ha sido inmejorable, te doy la enhorabuena porque además has sabido ganarte el amor y el respeto de todos ellos, de todos y todos te quieren; te lo merces.

ACERCA DE MI : Mis conversaciones con Blanca


Habían transcurrido quince días desde nuestra última  tertulia. Pero hoy estábamos solamente Blanca y yo porque las demás personas tenían quehaceres que no podían esperar. La conversación transcurrió como todas las que tenemos: placentera, relajada e interesante. Son conversaciones a modo de terapia en la que cada una contamos a la otra nuestras incidencias y a pesar de que nos vemos a diario, estas entrevistas de los viernes son más íntimas , com o si ante la taza de café se destapara " el tarro de las esencias". Blanca es mi amiga dulce, cariñosa y con mucha psicología, es una persona que escucha y te facilita la conversación. Nuestra amistad ha sido, si cabe, algo inesperada pero conectamos inmediatamente y yo me encuentro  muy a gusto en su compañía porque con toda naturalidad puedo hablar de cualquier tema porque estoy segura que ella me entiende. Es de esas personas que te inspiran confianza, que le comentas anécdotas o cosas que te suceden que con otra persona no tendrías la confianza para  decirlas. Hoy nos hemos excedido en el tiempo de duración de la charla, es decir me he excedido yo. Perdóname Blanquita, no me doy cuenta de que yo los viernes tengo todo el tiempo del  mundo para dedicarlo a lo que quiera, y que tu sin embargo tienes otras obligaciones.
La próxima vez prometo ser más breve y me gustaría que tu tuvieras la confianza de decirme cuándo tengo que parar.
No sabes lo que aprecio nuestras charlas y espero que la última parte de la entrevista no te haya parecido que  mis opiniones  pisaban terreno  " resbaladizo"; fueron opiniones desde la distancia de mi edad y de mi situación. Cosas que de tener otra oportun idad de volver a vivir, las enfocaría de otra forma, con más libertad, sabiendo el terreno que debía pisar, sin tantas cortapisas ni prejuicios de los que ahora me arrepiento haber tenido, pero ya es tarde, y es lo que más me enfada: que ya es imposible rectificar. Por fortuna los tiempos avanzan y somos más dueñas de "nuestro destino", y tu sabes a lo que me refiero.
Quiero que sepas que estimo muchísimo tu amistad, tu sensatez y tu terapia. Un abrazo muy, muy fuerte. Nuestra amistad creo  que va a ser duradera y leal como debe ser una verdadera amistad.


MIS CONVERSACIONES PRIVADAS CON BLANCA