martes, 2 de noviembre de 2010

ACERCA DE MI

Estaba hojeando unas revistas y de pronto saltó ante mí uno de los muchos eventos que se deben celebrar en Hollywood, éste concretamente era el de los premios EMY. Me quedé de una pieza ante el mal gusto en la vestimenta de la mayoría de los asistentes a tal fiesta; unas eran actrices, ya que mi crítica va dirigida a ellas. Algunas iban preciosas y bien vestidas, pero otras....Reinaban los vaqueros y una especie de blusas feas, horrorosas y muy poco apropiadas para tal celebración. Debieron olvidar la consulta del asesor de imagen porque es imposible que les dijeran que se pusieran tales atuendos. Unas iban con traje largo de noche cuando hacía un sol radiante, o sea de tarde. He de decir que las peor arregladas no eran conocidas de la pantalla. Daba la impresión de que eran principiantas buscando publicidad, pero francamente una cosa no está reñida con otra. Había una en concreto, rellenita de carnes, vestida con un traje blanco con un corpiño(desde el busto hasta más abajo del ombligo) hecho como si fuera croché. Era generosa en "sus formas". Eso no tendría mayor importancia si ella además lo aumentaba aguantando la respiración y metiendo la tripita con lo cual su busto aumentaba considerablemente ¿ por qué? ¿para llamar la atención? Si ya lo hacía con su atuendo....Estamos acostumbrados a verles en las películas impecablemente vestidos y creemos que en la vida privada es igual, pero no algunos son un desastre: Es cierto que son personas normales, pero hay situaciones en que pueden ir vestidos como les apetezca y otras en que tienen que guardar una ética, no sólo por su imagen sino porque nos deben un respeto. Hay otro sin embargo, que se pongan lo que se pongan van adecuadamente vestidos y les luce todo; a eso yo les llamo "saber estar" porque no llaman la atención en ningún sentido. La elegancia no se puede imponer ni aconsejar : se tiene porque se nace con ella en todas las conductas de la vida.

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