Alejandro "el magno", cumple años





El día 24 de este mes de Abril, Alejandro cumple siete años. ¡ Cómo pasa el tiempo de rápido !  Me parece verle de bebé tan pequeño, tan bueno, tan bueno que no nos podíamos creer que de su boquita saliera ningún llanto para nada, ni de día ni de noche.  Fué un bebe precioso con grandes ojos negros de larguísimas pestañas que cada vez que te miraban querían devorar todo lo que le rodeaba. Durante el primer año de su vida  me lo dejaban sus padres en casa mientras ellos acudían al trabajo. Te agradecía cualquier palabra cariñosa que le dijeras con una sonrisa que no le costaba ningún trabajo regalarte. Comía bien, dormía mejor y no te quitaba ni un minuto de tu tiempo.  lo único que yo le tenía miedo era a darle sus primeras papillas porque era de un  trabajo arduo dominar aquella lengüecita que ponía como parapeto para que la cuchara no penetrara en su boquita. Era muy difícil, y el caso es que le gustaba la comida, pero la presión que ejercía con la lengua en sus encías era tremenda. Al fin conseguimos que comiera con normalidad al cabo de varios días. Y llegó el gateo, ahí se acabó la tranquilidad; como todos los niños al gatear hacen limpieza general en todo lo que encuentran a su paso, y Ale no fué una excepción. Desde  que empezó a andar se tornó más inquieto y aún no lo ha dejado. Su fantasía es desbordante, se disfraza según la película que esté viendo y la vive, se conoce los diálogos de Tiburón, Indiana Jones y ahora toca El señor de los anillos. Se sabe  el guión  al dedillo y se puede pasar las horas enteras viendo una y otra vez la misma película, lo que desespera a sus padres que nunca pueden ver la televisión estando él en funcionamiento. En el colegio es muy popular y es un niño extrovertido, noble, bueno y presto a ayudar a quién lo necesite. Saluda a toda pesona que se cruce en su camino aunque no la conozca. En el mercado donde hace la compra su madre
está un negrito que se ha hecho amigo de él solamente por  acompañarla cuando va a comprar. Sabe su nombre (Pablo) y cada ez que pasa por allí le saluda y le enseña el dedo p ulgar en señal de que todo está bien. Es muy, muy cariñoso y no le cuesta ningún t rabajo darte un beso y un abrazo.
Bendito sea , es muy inteligente, algo despistado pero muy simpático.Mañana cumple siete años. Cada vez que le veo siento pena porque su abuelo Pablo hubiera dado algo por conocerles, pero  Alejandro le hubiera encantado porque él se quedó con las ganas de tener un niño.  El tiempo pasa veloz y se hacen grandes por mucho que queramos retenerles para que sean siempre pequeños. Ojalá y no cambie nunca de manera de ser.Feliz cumpleaños hijo. Yo te llamo El Magno, porque eres grande.