miércoles, 11 de mayo de 2011

MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS


En esta semana se ha instaurado el buen tiempo y acaso por el cambio brusco de temperatura mi organismo acusa una especie de cansancio nada usual en mi.
Probablemente sea que por las noches me despierto varias veces y cuando toca el despertador  me siento.cansada.
Esta misma sensación la tiene también, parece ser, la gente menuda y tiene un nombre científico que ahora no recuerdo: algo de primaveral, pero que nos tiene a todos algo alterados.
Esta mañana nos hemos reunido, Juani, Blanca y yo y ante un café  y hemos expuesto cada una las "fatigas" diarias que nuestros niños nos hacen padecer.  El caso es que ellos consiguen sacarnos de quicio bien sea porque no quieren desayunar, bien porque son calmosos y nunca tienen prisa, o bien porque "nos miden el terreno" a ver quién de los dos cede antes.  Por lógica ellos siempre llevan las de perder puesto que tienen que seguir las normas establecidas, pero a nosotras los nervios están a punto de estallar y dificilmente controlables.
En  n uestras conversaciones de esta mañana he comprobado que  a todas nos está pasando lo mismo.Quizás es que nosotras lo acusamos más por nuestra propia alteración, el caso es que además de nuestros dificilmente controlables ataques de nervios, se une el remordimiento cuando ya estamos solas de los castigos que les hemos impuesto y esperamos con impaciencia la hora de que vuelvan a salir del colegio y con estupor comprobamos que ellos no recuerdan nada de las peleas que sostuvimos por la mañana y a nosotras nos "desarman" con el abrazo y el beso que nos regalan a su salida. De nada nos sirve el mal rato que pasamos por la mañana, tampoco nosotras lo recordamos y les otrogamos nuestro perdón.
Y así vuelta a empezar al día siguiente una y otra vez. ¿ Es que no existe un remedio más eficaz ? Los razonamientos no sirven; ellos escuchan pero deben pensar mientras les echamos la charla " tu habla, que luego yo haré lo que quiera", porque siempre se repite la misma historia y los castigos nos surten demasiado efecto ¿ qué hacer, qué método seguir? porque todas las recomendaciones son útiles, pero nada eficaces cuando transucrridas varias veces del mismo sistema, se acostumbran, y vuelta a empezar.
Les queremos a rabiar y nos duele que tengamos que ejercer nuestra utoridad a base de "broncas".  Seguramente transcurrido algún tiempo   se vuelvan más comprensivos y se den cuenta de que todo lo haces
buscando su propio beneficio y comprensión, y que todo lo hacemos por el infinito amor que sentimos por ellos, y se aprovechan tiranizándonos, pero  " son tan encantadores " .....

No hay comentarios:

Publicar un comentario