Mi recuerdo siempre está contigo y tu lo sabes, siempre. Hoy hubiéramos comido todos juntos, o quizás los dos solos, no importa hubiéramos estado juntos; el destino no lo ha querido así, pero lo que no conseguirá es que yo me olvide de ti, ni un sólo momento.
Tu primera nieta, que no conocistes, lleva tu nombre en tu homenaje: así lo quiso tu hija y así lo cumplió, por tanto hoy es su santo, como también el de Pedro, tu yerno. A él si le conocistes en el comienzo de su noviazgo con nuestra hija.
No te he podido llevar flores, por eso es que hoy he elegido esta que no tiene nada que ver con la natural que te huviera llevado, pero se que donde estás tu sonries y me regalas esa sonrisa dulce y tierna con que me obsequiabas cada vez que tu mirada se unía a la mia. Hoy era celebración doble: tu padre también se llamaba Pablo y eran grandiosas las fiestas que hacíamos en el chalet con toda la familia reunida y los amigos que llegaban. Mi recuerdo también es para él, porque yo le quería y tu lo sabes.
De haber podido esta mañana hubiera ido temprano y hubiéramos estado charlando durante un rato, aunque la charla hubiéra sido un monólogo por mi parte. Habrás de disculparme, espero poder hacerlo el día de tu cumpleaños que está ya cercano. A pesar de no haber ido te he recordado y a los niños también les he recordado que además de un padre (Paula y Alejandro) también tienen un tio(Andrea) y tuvieron un abuelo que se llamaba Pablo y que les hubiera adorado si la vida le hubiera dado la oportunidad de conocerles.
Mi beso y abrazo más grande, amor mío , que como cada noche ante tu fotografía te dedico desde lo más profundo de mi alma.
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