ACERCA DE MI / ILUSION PERDIDA

Metro de Madrid en 1921

Cuando se conocíeron  ella tenía 18 años y una  corta vida llena de dificultades. Era un chico de casa "bien", de familia con dinero y cuyo destino era hacerse cargo de los negocios familiares. Ella era de familia pobre, alegre, extrovertida, decidida y con unos hermosísimos ojos grises que llamaban la atención. Eran muy jóvenes, y el además tímido, pues en aquella época la timidez era proverbial. El la pretendía y aunque  ella en principio no le hizo caso, poco a poco se fué enamorando. Se hicieron novios y después de un tiempo de noviazgo decidieron que ya era hora de formalizar su relación. La familia de él tenía proyectos para unirle a una chica de su "igual" por tanto las protestas de los padres  fueron grandes .El estaba muy enamorado y ella igual: era  el primer noviazgo que ambos tenían; él tomó una decisión drástica: rompería con su familia, se buscaría un trabajo y conseguirían una vivienda en la que por medio del matrimonio pudieran vivir felices. Y así lo hizo. Encontró un trabajo en el Metro que acababa de inaugurar el rey Alfonso XIII. Lo consiguió en la estación de Cuatro Caminos en la línea 2: Cuatro Caminos - Ventas. En aquella época y hasta no hace mucho, había un empleado de Metro que se encargaba de abrir y cerrar las puestas del transporte, y ese era el cometido.
Las prisas que nunca nos abandonan hicieron que un hombre bajara precipitadamente las escaleras que llevaban al andén. El se dió cuenta y para facilitarle la entrada en el vagón, puso un pie para que no se cerraran las puertas, con tan mala suerte que el tren se puso en marcha arrastrándole hacia el interior del túnel, causándole la muerte en el acto.
Cuando a ella le avisaron no se lo podía creer porque había hablado con él antes de irse al trabajo. La familia de él por supuesto no quisieron saber nada de ella e incluso la culparon de que aquello ocurriese. Los muebles comprados, el ajuar bordado con tanto amor, se quedó arrinconado en la vivienda que ellos habían alquilado para su hogar. No reclamó nada, no quiso nada de aquello que iba a ser su nueva vida. Tenía un dolor tan inmenso, tan grande era su desesperación que cayó en una profunda depresión y no hacía más que llorar.
Así pasó más de dos años, hasta que su familia pudo convencerla de que tenía de rehacer su vida y volver a vivir su juventud aunque tuviera el alma y las ilusiones rotas. Un jóven que acudía normalmente a esa casa ( ella vivia con una familia de industriales que la acogieron de pequeña) se prendó de ella y de sus ojos grises, y más por complacer a esa familia que por otra cosa, empezaron a salir aunque ella no tenía el más mínimo sentimiento hacia él. Al cabo de dos años de noviazgo se casaron, y ella volvió a sentir el amor en su vida y le quiso pues él era un buen hombre y la adoraba. Le ayudó a cuidar sus heridas y nuevamente fué feliz, pero el recuerdo de aquel primer amor, jamás lo olvidó. Ocurrió en Madrid, hace muchos, muchos años.