martes, 1 de febrero de 2011

MI CHARLA CON BLANCA

Esta mañana en un momento de relax y ante una taza de café, Blanca y yo hemos charlado de múltiples cosas, pero al final hemos terminado hablando de mi. He retrocedido varios años  y por consiguiente a mi vida con Pablo. He sentido ahora la necesidad de escribir teniendo como fondo una entrevista que están dando en Radio Madrid con Luz Casal. Ha sido la canción que han puesto como fondo musical la que me ha hecho que yo esté escribiendo esta anécdota. La letra de esa canción la he pensado miles de veces. ¿ Por qué es todo tan injusto, por qué personas que se compenetran, que viven el uno para el otro tienen que separarse irremediablemente, cuando tenían muchas cosas por hacer? La respuesta no existe: es la vida, pero ¿ por qué ? el silencio es toda la contestación que puedes recibir. Y vuelves a sonreir, y vuelves con tu vida normal y reflexionas y dices: él no puede  disfrutar de ésto y yo si, y te vuelves a preguntar ¿ por qué?. Cuando te ocurre, crees que no vas a poder ni respirar,  el paso inexorable del tiempo te hace que sigas con tu vida aunque ya nun ca es igual. Ahora estás sola para todo, lo bueno y lo malo, pero sigues atada a un recuerdo que te asalta a la menor oportunidad. ¿ Es buena señal?, dicen que sí que es motivado por la felicidad que tuvistes mientras duró, pero la ausencia es más dolorosa y no te abandonará nunca más.Los recuerdos vuelven una y otra vez: necesitas cambiar, te recomiendan, pero en qué, no puedes de un plumazo borar  media vida. ¿Qué horizonte se abre ante ti? ninguno, seguir adelante como mejor puedas y guardando para ti las sensaciones que puedas tener; olvidar jamás conseguirás tanto si te fué bien como mal. Y es que a fuerza de pérdidas y recuperaciones, vas marchando por el camino de la vida, una vida ó destino, como se quiera llamar que cada uno tenemos marcado a la hora de nacer y no sirve de nada tratar de cambiarlo, al final se cumple lo que la vida te ha marcado.
No todo ha sido triste porque en el mismo recuerdo hay alegria y vivencias que al recordarlas te hacen sonreir y lo que nunca haré será recunicar a hablar de ello, porque sería renunciar a la parte más importante de mi vida.
Al despedirnos nos dimos un abrazo a pesar de que dentro de pocas horas nos vamos a volver a ver, pero siento la necesidad de abrazarla, de decirla lo contenta que estoy con tenerla como amiga. Yo se que ella me comprende y es "mi paño de lágrimas", me sabe escuchar y eso me hace sentirme unida a ella. Gracias Blanca, por el apoyo que me das, por contar con tu amistad que antes no había sabido descubrir y que ahora siento porque fué un tiempo que perdí, pero que pienso recuperar. Eres  una muy buena amiga y quiero conservarte como un tesoro. Chau mi amiga, hasta luego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario