viernes, 21 de enero de 2011

¡¡ HA SIDO NIÑA !!

La Morenina al año de edad

La Morenina a los 11 años. Fotografía para el pasaporte

¡ Dios mío, qué momento ! Es lo que pensó ella al saber que estaba embarazada. Habían pasado ocho años desde que tuvieron al primer hijo, pero no podía  ser el "hecho", más inoportuno: España estaba en guerra y Madrid sitiado. No había comida ni medios para lograrla. Tenían dinero porque a fuerza de mucho trabajo, vendían hilos, lejía, lo que podían en un puestecito en la calle en la plaza de Olavide. Como digo tenían dinero porque no tenían en qué gastarlo. A ella se le ocurrió el trueque: El niño estaba delgado, ellos muertos de hambre y ahora con un in quilino más dentro de una tripita que constantemente demandaba alimento. Decidieron cambiar hilos, medias, lo que fuera a cambio de huevos, patatas,o legumbres, es caso era poder comer. En la terraza donde vivian hicieron una especie de corral. Se juntaron con gallinas, conejos, huevos y patatas; con ello al menos podían comer y daban de comer a aquellas personas cercanas que no tenían con qué alimentarse.
A pesar de que ellos no eran creyentes (no creian en los curas), decían" Dios nos ha mirado", porque el embarazo fué muy bueno: no produ cía náuseas ni molestia alguna, sólo quería que le dieran de comer.
Así pasaron los nueve meses, pero Madrid continuaba ahogándose y en el barrio de Chamberí había muchos delatores que denunciaban a aquellos que no eran "azules". Por tal motivo la comadrona dada la situación de que a muchas compañeras se las habían  llevado y no se habían vuelto a ver, les dió una tarjeta cortada como contraseña, con la advertencia de que  la persona que fuera a buscarla tenía que entregar el resto de la tarjeta, de lo contrario no saldría de su casa.
El así lo hizo bajo un fenomenal bombardeo, pero el parto era inminente. Antes de llegar a su domicilio la comadrona ya estaba junto a él. 
"No te preocupes, no tengas miedo, yo no tengo miedo; lo que ha de ser será. Ahora vamos a recibir a esa criatura", es lo que dijo Dña. Africa, que así se llamaba la comadrona. No le dió tiempo a quitarse el abrigo, pues era un 22 de Enero y hacía un frio horrible.  " Ha sido una niña, muy morena, con mucho pelo y muy gordita", comunicó Dña. Africa, a lo que la parturienta comentó: ¡ cómo va a estar gordita, si en los nueve meses no he comido otra cosa que mondas de patatas."
En la casa estaban ellos y un tio de él . Todo fué alegría y alborozo, pero las bombas de Franco seguían cayendo y ellos vivian en una terraza, justo enfrente de donde estaban las trincheras.. La comadrona con voz acostumbrada a mandar, indicó "bajaros al refugio, nosotras nos quedamos aqui", y él y ellas dos se quedaron con una niñita recién nacida y con unas ganas tremendas de vivir, pues cuentan que se chupaba los puñitos nada más nacer.
Al ser de piel tan morena la apodaron "la morenina". Al día siguiente una vez terminados los bombardeos, al menos de momento, él la inscribió en la Alcaldía de la plaza Vieja de Chamberí, ya que había un tiempo determinado para hacerlo, y lo mismo para el bautizo. En petit comité, todos reunidos decidieron que había que bautizarla pero no tenían ni padrino, ni madrina, ni nada. El padrino se ofreció a ser el tio de él, que más que tio era como un amigo: "Yo seré el padrino, dijo Manuel (que así se llamaba),  pero ¿ y la madrina? " ya la encontraremos por el camino", dijo el padre de la criatura. Bajando las escaleras con dirección a la iglesia de Santa Teresa y Santa Isabel se cruzaron con una jóven vecina. Entonces él dijo ¿"quieres ser la madrina de la niña?" a lo que la jóven contesto afirmativamente y los tres con la criatura en brazos se dirigieron a la parroquia aprovechando que no había bombas cayendo sobre Madrid. Fué una niña buena, sin ningún  problema de salud pese a las dificilísima situación en que fué engendrada, y el juguete de su hermano de ocho años.
Al pasar del tiempo, esa niña creció "peleona": no soporta las injusticias vengan de donde vengan, no tiene ningún prejuicio con las personas sean del c olor, religión o país del que procedan. Ama a su país entrañablemente y detesta todas las situaciones que generen violencia y siempre estará del lado de los más desfavorecidos. Sus padres  les inculcaron ante todo la honradez, la lealtad ,el decir siempre la verdad, la sinceridad y sobretodas  las cosas el querer y comprender a los seres humanos porque todos guardan valores en su interior.
Ya se ha hecho grande, muy grande, se casó ,  tuvo dos hijas y ya es abuela de tres preciosas criaturas que la llenan de felicidad. Tuvo mucha suerte:  un marido muy bueno que la adoraba, las hijas la quieren, miman y están pendientes de ella; a ella la hubiera gustado ver por un agujero las circunstancias de su nacimiento y aún ahora al recordarlo se sonrie, porque más que un acontecimiento en la familia, fué toda una anécdota. Mañana celebra su cumpleaños y está feliz a pesar de los recuerdos desafortunados que un día de Enero le tocó vivir. Pero eso ya pertenece a otra historia que ya conocéis.

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